viernes, 29 de marzo de 2013

El sufrimiento y gloria de Cristo

"Miren, mi siervo triunfará; será exaltado, levantado y muy enaltecido.
 Muchos se asombraron de él, pues tenía desfigurado el semblante; ¡nada de humano tenía su aspecto! Del mismo modo muchas naciones se asombrarán , y en su presencia enmudecerán los reyes, porque verán lo que no se les había anunciado, y entenderán lo que no habían oído.
 ¿Quién ha creído nuestro mensaje y a quién se le ha revelado el poder del SEÑOR?
 Creció en su presencia como vástago tierno, como raíz de tierra seca. No había en él belleza ni majestad alguna; su aspecto no era atractivo y nada en su apariencia lo hacía deseable.
 Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, hecho para el sufrimiento. Todos evitaban mirarlo; fue despreciado, y no lo estimamos.
 Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios y humillado. Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados. 
 Todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio camino, pero el SEÑOR hizo recaer sobre él la iniquidad de todos nosotros. Maltratado y humillado, ni siquiera abrió su boca; como cordero, fue llevado al matadero; como oveja, enmudeció ante su trasquilador; y ni siquiera abrió su boca. 
Después de aprehenderlo y juzgarlo, nadie se preocupó de su descendencia. Fue arrancado de la tierra de los vivientes, y golpeado por la transgresión de mi pueblo.
 Se le asignó un sepulcro con los malvados, y murió entre los malhechores, aunque nunca cometió violencia alguna, ni hubo engaño en su boca.
 Pero el SEÑOR quiso quebrantarlo y hacerlo sufrir, y como él ofreció su vida en expiación, verá su descendencia y prolongará sus días, y llevará a cabo la voluntad del SEÑOR.
 Después de su sufrimiento, verá la luz y quedará satisfecho; por su conocimiento mi siervo justo justificará a muchos, y cargará con las iniquidades de ellos. Por lo tanto, le daré un puesto entre los grandes, y repartirá el botín con los fuertes, porque derramó su vida hasta la muerte, y fue contado entre los transgresores. Cargó con el pecado de muchos, e intercedió por los pecadores." (Isaías 52:13 - 53:12 NVI)

 "- Cuando todavía estaba yo con ustedes, les decía que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.
Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras.
 - Esto es lo que está escrito - les explicó -: que el Cristo padecería y resucitará al tercer día, y en su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén. Ustedes son testigos de estas cosas. Ahora voy a enviarles lo que ha prometido mi Padre; pero ustedes quédense en la ciudad hasta que sean revestidos con poder de lo alto." (Lucas 24:44-49 NVI)
 
"Luego vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco. Su jinete se llama Fiel y Verdadero. Con justicia dicta sentencia y hace la guerra. Sus ojos resplandecen como llamas de fuego, y muchas diademas ciñen su cabeza. Lleva escrito un nombre que nadie conoce sino sólo él. Está vestido de un manto teñido en sangre, y su nombre es <<el Verbo de Dios>>. Lo siguen los ejércitos del cielo, montados en caballos blancos y vestidos de lino fino, blanco y limpio. De su boca sale una espada afilada, con la que herirá a las naciones. <<Las gobernará con puño de hierro.>> Él mismo exprime las uvas del lagar del furor del castigo que viene de Dios Todopoderoso. En su manto y sobre el muslo lleva escrito este nombre:
REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES" (Apocalipsis 19:11-16 NVI) 
 

miércoles, 27 de marzo de 2013

¿Está prohibido comer carne el 'Viernes Santo'?

"Porque el reino de Dios no es cuestión de comida ni de bebida, sino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo." (Romanos 14:17 RVC)

Respuesta corta: No, no está prohibido, ni interfiere en tu salvación ni en que "vayas al cielo".

Respuesta larga:

En el Antiguo Testamento, Dios prohibió a los Israelitas el comer carne de ciertos animales (llamándolos impuros). No podemos negar la "coincidencia médica" de lo saludable que resulta la dieta siguiendo los consejos del A.T.

Pero en el Nuevo Pacto (es decir, en nuestro tiempo), Jesús declaró puros todos los alimentos, por lo que hay algunas cosas que debemos tener en mente:

1. Todos los ritos y fiestas del Antiguo Pacto apuntaban directamente a Cristo.

"No permitan, pues, que nadie los juzgue por lo que comen o beben, o en relación con los días de fiesta, la luna nueva o los días de reposo. Todo esto no es más que una sombra de lo que está por venir; pero lo real y verdadero es Cristo." (Colosenses 2:16-17 RVC)

2. Efectivamente, hay una prohibición transversal tanto a la época en que no había Ley como al Antiguo y Nuevo Pactos: No debemos comer sangre.


"Todo lo que se mueve y tiene vida les servirá de alimento, lo mismo las legumbres que las plantas verdes. Yo les he dado todo.
 Pero la carne con su vida, que es su sangre, no la comerán.
Porque ciertamente yo demandaré de la vida de ustedes esa sangre; la demandaré de las manos de todo animal, y de las manos del hombre; demandaré la vida del hombre de manos del hombre, su hermano." (Génesis 9:3-5 RVC; antes del Antiguo Pacto) 

"Si algún israelita o extranjero que viva entre ustedes come sangre, yo me pondré en contra de él y lo eliminaré de su pueblo.
Y es que la vida de todo ser está en la sangre. Yo les he dado a ustedes la sangre para que sobre el altar se haga expiación por ustedes. Por medio de la sangre misma se hace expiación por ustedes.
 Por lo tanto, digo ahora a los hijos de Israel: Ninguno de ustedes, ni ningún extranjero que viva entre ustedes, comerá sangre." (Levítico 17:10-12 RVC; durante el Antiguo Pacto)

 "Al Espíritu Santo y a nosotros nos ha parecido bien no imponerles ninguna otra carga, sino sólo esto que necesitan saber:
Que deben abstenerse de comer lo que se ha sacrificado a los ídolos, de comer sangre o la carne de animales ahogados, y del libertinaje sexual. Harán bien en evitar estas cosas. Que estén muy bien."  (Hechos 15:28-29; durante el Nuevo Pacto)

3. Tenemos la opción de decidir si queremos abstenernos de comer o no. No obstante el hecho de abstenernos o no de comer algo no nos hace más "santos" ni nos da derecho a condenar a nadie. Tampoco el hecho de abstenernos de una comida nos servirá para "irnos al cielo".


"El que come de todo no debe menospreciar al que come ciertas cosas, y el que no come de todo no debe condenar al que lo hace, pues Dios lo ha aceptado". (Romanos 14:3 NVI)
"El que come de todo, come para el Señor, y lo demuestra dándole gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y también da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros vive para sí." (Romanos 14:6b NVI)

En ninguna parte de la Biblia se menciona la prohibición de comer carne durante la Pascua, menos aún en el Nuevo Testamento. De hecho en la pascua se comía ¡cordero!, como señal del sacrificio de Jesús.

Debemos entender esto: La salvación no consiste en "juntar puntos" para agradar a Dios. No hay necesidad, porque todo lo necesario para nuestra comunión con Dios fue hecho por Jesús. Cuando el se entregó a sí mismo en la cruz, hizo todo lo necesario para que nos reconciliemos con Dios.

¿Acaso tiene sentido abstenerse de comer carne un día para "ir al cielo" y seguir pecando el resto del año? Eso es una actitud hipócrita y tremendamente religiosa.

"Todo esto es un símbolo para el tiempo presente, de que las ofrendas y sacrificios que allí se presentan no pueden perfeccionar la conciencia de los que adoran así, ya que tienen que ver sólo con comidas y bebidas, y con diversas ceremonias de purificación y ordenanzas externas, cuyo valor tiene vigencia hasta que llegue el tiempo de reformarlo todo.
 Pero Cristo vino ya, y es el sumo sacerdote de los bienes venideros, a través del tabernáculo más amplio y más perfecto, el cual no ha sido hecho por los hombres, es decir, que no es de esta creación, y no por medio de la sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por medio de su propia sangre. Entró una sola vez y para siempre en el Lugar Santísimo, y así obtuvo para nosotros la redención eterna." (Hebreos 9:9-12 RVC, hablando acerca de los ritos religiosos del Antiguo Pacto... ¿acaso esto no es válido también hoy?)

Cuando uno comprende que el sacrificio de Jesús fue completo y perfecto; de inmediato se ve libre de toda cadena religiosa que impone reglas para "entrar al cielo". Los cambios que ocurren en nosotros luego de someternos al señorío de Jesús son dados por el Espíritu de Dios que habita en nosotros, en un perfeccionamiento contínuo que dura hasta el fin de nuestras vidas: "hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy".

"Estoy persuadido de que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo." (Filipenses 1:6 RVC)

Por lo tanto ¡se libre! Estos son los días de regocijo, donde podemos juntarnos con nuestros amigos, compartir una comida, partir el pan y beber una copa de vino en memoria de aquel que nos salvó. ¡Qué mejor día para hablar de Cristo a nuestros amigos!

"¡Vamos, disfruta de tu pan con alegría, y bebe tu vino con un corazón feliz, porque tus obras son del agrado de Dios!
 ¡Que sean siempre blancos tus vestidos! ¡Que nunca falte perfume en tu cabeza!" (Eclesiastés 9:7-8 RVC)

¿No sabes como tener esa libertad? conoce y acepta a Jesús como tu único Señor y Salvador!!