miércoles, 4 de abril de 2012

El camino, la verdad y la vida

¿Cómo es el camino?

FE -> CONVENCIMIENTO -> OBRAS

FE: Creo en Dios. No puedo verlo cara a cara. No tengo su facebook , ni su foto. Pero creo.

"Dichosos los que no han visto y sin embargo creen." (Juan 20:29b NVI)

FE: Creo que Dios creó este planeta, el universo, todas las cosas que me rodean y a mí mismo.

"Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que Él creó, de modo que nadie tiene excusa." (Romanos 1:20 NVI)

FE: Como raza, los seres humanos nos hemos apartado de Dios. No queremos acercarnos a Él. Sabemos que existe, pero lo negamos. Aunque es evidente, nos excusamos en nuestros razonamientos y filosofías.

Todo lo anterior son actos de fe. Hasta este momento, hemos tomado una decisión racional de creer.

La fe es un ejercicio de la razón. No puede haber fe sin razón.

La vida, el mundo, nos ofrece muchas ideas que no podemos comprobar por nuestros propios medios. Debemos examinar las evidencias, meditar y tomar una decisión.

Constantemente, todo el tiempo, estamos haciendo uso de nuestra fe. Si ponemos nuestra fe en lo que dice la Biblia y creemos, hemos dado un gran paso, pero no es suficiente.

"¿Tu crees que hay un sólo Dios? ¡Magnífico! También los demonios creen, y tiemblan"

FE: Creo en Dios, creo que Dios ha establecido leyes que debemos respetar y obedecer. Cuando desobedecemos las leyes de Dios, se le llama pecado. Hasta un niño sabe que infringir la ley tiene consecuencias. ¿Te arriesgarías a conducir un automóvil sin licencia?

Dios es extremadamente justo. No puede perdonarnos "porque si". De hacerlo estaría yendo contra su propia ley. Si un diputado va a exceso de velocidad, debe pagar una multa como todo ciudadano, aunque él mismo haya propuesto esa ley. A diferencia de los diputados y senadores, Dios no quebranta su propia ley. Él juzga con justicia.

FE: Dios creó al hombre sin pecado (es decir, originalmente el hombre no había quebrantado la ley de Dios). No obstante le dió la capacidad de decidir. Le dijo claramente lo que ocurriría si desobedecía, pero no le obligó a obedecerDios no hace robots.

"Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirás." (Génesis 2:16 - 17 NVI)

Al desobedecer el hombre, el pecado entró en la raza humana. Dios, por lo tanto, debe actuar con justicia: juzgar y sentenciar.

"Por cuanto le hiciste caso a tu mujer, y comiste del árbol que te prohibí comer, ¡maldita será la tierra por tu culpa!
Con penosos trabajos comerás de ella todos los días de tu vida.
La tierra te producirá cardos y espinas y comerás hierbas silvestres.
Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres y al polvo volverás."
(Génesis 3:17 - 19 NVI. Énfasis añadido)

Hasta este punto todo es fe. Debes examinar la evidencia, examinar el mundo y examinarte a ti mismo. ¿Tiene sentido todo esto? ¿No te dá la sensación de que algo no anda bien en este mundo? ¿Acaso no llegas a pensar, luego de ver CNN y el canal 24 horas que realmente este planeta tiene una maldición? ... Sigue leyendo.

Cuando llegamos a este punto, la fe lleva a un convencimiento: Soy un pecador. No importa cómo, pero de alguna manera se que estoy constantemente desobedeciendo a Dios. Creo que estoy en problemas.

En este punto, una gran mayoría de personas toma el siguiente camino: Comienzan a hacer cosas "buenas" y en algunos casos buscan a toda costa obedecer la ley. En algunos casos llegan a memorizarla completamente y se esfuerzan por cumplirla al 100%. A esto se le llama religión.

La religión no es más que un esfuerzo del hombre para justificarse por sus propios méritos ante Dios.

El problema es que nadie es capaz de cumplir la ley al 100%. ¿No me crees? mira a los religiosos... ¿Quién confía en ellos?

Cuando cometes una infracción de tránsito y un carabinero te pasa un parte, el parte dice "Infracción a la ley de tránsito". Aunque hayas cometido sólo una infracción, has infringido toda la ley. Con la ley de Dios pasa exactamente lo mismo.

"Porque el que cumple con toda la ley pero falla en un sólo punto ya es culpable de haberla quebrantado toda." (Santiago 2:10 NVI)

CONVENCIMIENTO: Soy incapaz de sumplir al 100% la ley de Dios. Merezco el juicio y la sentencia. El lo que corresponde.

Aunque a partir de este punto comenzáramos a hacer lo que la ley exige y lo hiciéramos al 100% ¿Qué mérito tendríamos? Sólo estaríamos haciendo lo que nos corresponde hacer. ¿Que pasa con todos nuestros pecados anteriores? Ahí están. Siguen esperando el juicio y la sentencia.

"Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la ley; más bien, mediante la ley cobramos conciencia del pecado." (Romanos 3:20 NVI)
¿Que hacemos? ... ¡Vámonos para la casa! ... Si en realidad todo llegara hasta aquí, nada tendría sentido. Muchos de los "grandes críticos" de Dios han llegado hasta este punto. Dicen que Dios es malvado porque tiene una lista de cosas que no quiere que hagas y que te enviará al infierno si las haces. Pero esto no termina aquí. Sigue leyendo.

Si queremos continuar, necesitamos ayuda. Si estamos convencidos de nuestro pecado, y realmente queremos cambiar esta situación, necesitamos desesperadamente que alguien nos ayude.

Dios nos ama. Por algo nos creó. A pesar de nuestra mala decisión, Él quiere que nos "enderecemos" y vivamos con Él.

"Tan cierto como que yo vivo -afirma el SEÑOR omnipotente-, que no me alegro con la muerte del malvado, sino con que se convierta de su mala conducta y viva." (Ezequiel 33:11 NVI)

Por lo tanto, Dios mismo ha decidido darnos un héroe que pueda salvarnos de este problema. Ya que Él conoce la ley a la perfección, también es capaz de cumplirla a la perfección.

"Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él." (Juan 3:16 - 17  NVI. Énfasis añadido)

Es simple: El juez juzgó, y dictó sentencia. Pero inmediatamente metió su mano al bolsillo y pagó nuestra multa. ¡Hey! la multa no es cualquier cosa. El Hijo de Dios (Jesús) debió pagar con su propia vida nuestro pecado.

"Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados." (Isaías 53:5 NVI. Énfasis añadido)

FE: Creo que Jesús pagó el precio por mis pecados. Creo que sólo Él podía pagar esa deuda que yo tenía con la justicia de Dios.

A partir de este momento tomamos conciencia de nuestra posición:

PECADOR + JESÚS = PERDONADO

Ok. ¡Perfecto! pero esto es sólo el comienzo. A partir de ahora debemos cambiar nuestra forma de vivir. Si antes de este momento vivíamos en desobediencia ¡Qué mejor momento para empezar a obedecer!

OBRAS: Dejo de hacer lo que va en contra de la ley de Dios y desde ahora en adelante seré obediente a la ley.

¿Pero si fallo? ¿Que pasa si a pesar de todo vuelvo a cometer un error?

"Pero si alguno peca, tenemos ante el Padre a un intercesor, a Jesucristo, el Justo." (1Juan 2:1 NVI) 

FE: Creo que Jesús es mi abogado y el me librará del castigo que merezco porque ya pagó el precio.

OBRAS: Pido perdón a Dios por haber pecado. Me arrepiento y no vuelvo a cometer ese error.

El arrepentimiento es la acción continua de abandonar un mal hábito, tomando conciencia de que es un mal hábito y haciendo lo necesario para erradicarlo.

OBRAS: Pero no debo abusar de esto ya que de ser así estoy despreciando a Jesús.
"Si después de recibir el conocimiento de la verdad pecamos obstinadamente, ya no hay sacrificio por los pecados. Sólo queda una terrible expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos de Dios. Cualquiera que rechazaba la ley de Moisés moría irremediablemente por el testimonio de dos o tres testigos. ¿Cuanto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha profanado la sangre del pacto por la cual había sido santificado, y que ha insultado al Éspíritu de la gracia? Pues conocemos al que dijo 'Mía es la venganza, yo pagaré'; y también 'El Señor juzgará a su pueblo' ¡Terrible cosa es caer en manos del Dios vivo!" (Hebreos 10:26 - 31 NVI. Énfasis añadido)

Por lo tanto, debemos mantener este círculo contínuo (el camino)

Si nos mantenemos en este camino, podemos estar seguros de que Jesús está intercediendo por nosotros.

"Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran" (Mateo 7:14 NVI)
Lo mejor de todo es que todo este esfuerzo no lo hacemos solos. Dios nos ama tanto que ha querido ayudarnos a permanecer en el camino. Su Éspíritu Santo esta con nosotros para aydarnos a diferenciar lo correcto de lo incorrecto y de esta forma mantenernos por el camino estrecho.

"Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho." (Juan 14:26)

Al final, todo se reduce a un acto de amor. Dios te ama y ha hecho todo esto (y más) por ti. Hay mucho, mucho más; pero debería escribir un y libro, y eso sería bastante torpe de mi parte porque ese libro ya está escrito: La Biblia. Tiene todo lo que necesitas.

¿Quieres estar seguro de estar obedeciendo la ley de Dios? Recuerda siempre esto:

"Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente. Éste es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: Ama a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas." (Mateo 22:37 - 40 NVI)

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