viernes, 20 de abril de 2012

La trampa llamada religión

"¿Necesariamente creer en Dios implica una religión? ¿Por qué Jesús se enfrentaba a los religiosos de su época? ¿Realmente nuestra religiosidad sirve de algo?

Pantanosas aguas en las que he decidido meterme, pero me siento impelido a opinar al respecto de un tema tan delicado ya que de cierto modo, siento que hay muchas personas que tienen algunos conceptos equivocados. Antes de continuar, quiero dejar algunas cosas en claro: lo que escribo aca por ningún motivo es la verdad absoluta, simplemente es mi opinión basada en lo que he aprendido estudiando las escrituras, a las personas y algunas vivencias personales. No pretendo que por ningún motivo que la persona que lea esto se conforme en exclusiva con lo que escribo aca, sino que investigue por sus propios medios y saque sus propias conclusiones. Todo comentario siempre es bienvenido. Y si me he equivocado en algo, con gusto aceptaré correcciones bien fundamentadas.

"Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres." (Juan 8:32 NVI)

Cuando hablo de Dios, la primera respuesta que suelo obtener es "No me hables de religión". Me han dicho también "eres muy religioso", y en otras ocasiones símplemente me han tratado despectivamente como "fanático religioso". No deja de sorprenderme este error de conceptos ya que existe un abismo de diferencias entre ambos. Dios no es una religión. Dios no usa una camiseta que diga "católico" o "musulmán" o "testigo de jehová" o "evangélico" por decir algo. Dios es completamente libre de cadenas religiosas, Dios es supremo y está por sobre toda obra y creación humana.

Nuestra mente es limitada, no podemos asimilar asi como asi los conceptos que definen a Dios. Del mismo modo que le sería muy difícil entender mecánica cuántica a mi sobrino de 4 años, para una persona común y corriente como tú o como yo es muy difícil entender el concepto de la universalidad de Dios. El simple hecho de tratar de entender que Dios es eterno y ha existido por siempre me vuelve loco y de verdad me resulta muy difícil de entender. No obstante tengo la certeza de que algún día lo entenderé, cuando por fin pueda pasar un bien tiempo conversando con Él mientras caminamos por hermosos paisajes.

En el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española encontramos el siguiente significado para Religión:

"Conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto." (www.rae.es)

Entendiéndolo en un criterio un poco menos general, puedo decir que la religión es un conjunto de rituales y creencias que el hombre cree necesarios para acercarse a Dios, buscando en cierta forma agradarle o "caerle bien" por las cosas que hace. Cuando las personas comienzan a agruparse en torno a su creencia, se producen algunos fenómenos que es importante tener en cuenta:

  • Comienza a establecerse un concenso común.
  • Comienzan a definirse ciertas reglas.
  • Comienza a marginarse a aquellos que no están de acuerdo con las reglas establecidas.
A medida que pasa el tiempo, se pierde el sentido original de "agradar a Dios" y se genera un sentido de "cumplir las reglas", es decir "agradar al hombre".

¿Por que entonces se utilizan los rituales?

El problema no está en la ritualidad de por si, ya que Dios mismo estableció un sistema de rituales en los tiempos del Antiguo Testamento. Estos rituales son necesarios en la medida de que servían para alimentar nuestra constancia, establecer orden y recordarnos (sobre todo a los que tenemos pésima memoria) de que se trata todo esto. Hay una definición que me gusta mucho, que no está en la Biblia. No obstante la simpleza y la belleza que usa Antoine de Saint-Exupéry es sufiente para comprender el porqué de los rituales:

"—¿Qué es un rito? —inquirió el principito.
—Es también algo demasiado olvidado —dijo el zorro—. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones." (Antoine de Saint-Exupéry, "El Principito")

La ritualidad es válida cuando emana del corazón. Cuando se cumple el ritual simplemente por cumplirlo, carece de sentido y se vuelve una práctica repetitiva y sin sentido.

La Biblia en su totalidad habla de lo absurdo de la religión vacía e hipócrita. Leemos en el libro del profeta Isaías:

"¿De qué me sirven sus muchos sacrificios? -dice el Señor-.
Harto estoy de holocaustos de carneros y de la grasa de animales engordados; la sangre de toros, corderos y cabras no me complace.
¿Por qué vienen a presentarse ante mí?
¿Quién les mandó traer animales para que pisotearan mis atrios?
No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí una abominación. 
Luna nueva, día de reposo, asambleas convocadas; ¡no soporto que con su adoración me ofendan!
Yo aborrezco sus lunas nuevas y festividades; se me han vuelto una carga que estoy cansado de soportar.
Cuando levantan sus manos, yo aparto de ustedes mis ojos; aunque multipliquen sus oraciones  no las escucharé, pues tienen las manos llenas de sangre.
¡Lávense, límpiense!
¡Aparten de mi vista sus obras malvadas!
¡Dejen de hacer el mal!
¡Busquen la justicia y reprendan al opresor!
¡Aboguen por el huérfano y defiendan a la viuda!" (Isaías 1:11-17 NVI)

Es extraño leer estas líneas, sabiendo que Dios mismo había establecido las fiestas y los rituales. ¿Por qué se habían convertido en una abominación? Porque los israelitas habían olvidado que debían ser un pueblo distinto (santo). Se habían transformado en "uno más del montón", con el agravante de que seguían haciendo ritos. ¿De que sirven los ritos si el corazón no ha cambiado?

Dios mismo se expresa en contra de la religiosidad absurda. De su propia boca exhorta a su pueblo a abandonar la ritualidad sin sentido y preocuparse primero en dar amor. Los rituales establecidos por Dios para su pueblo tenían sentido cuando se aplicaban en un contexto de amor, donde el sacrificio representaba un verdadero arrepentimiento del pecado y las fiestas un verdadero regocijo por ser el pueblo de Dios.

Me interesa fundamentalmente que se entienda este punto: La ritualidad es válida siempre y cuando emane del corazón y se hace con el propósito de entender y expresar el amor de Dios. Cabe destacar que todo este sistema de rituales apuntaba al futuro sacrificio de Cristo, el cual sería el sacrificio definitivo presentado por Dios para la expiación y perdón de todos los pecados presentes y futuros de quienes quieran recibir este beneficio.

Más tarde, cuando Dios se hace presente entre los hombres en Jesucristo, no cesa en su lucha contra la religiosidad humana. Al punto que gran parte de su obra es una ataque frontal contra el establishment religioso de la época. Muchos de los ritos establecidos por Dios habían sido torcidos en tal forma que terminaban siendo una carga pesada para el pueblo en lugar de un momento de regocijo. Un campo de batalla que se repite constantemente en el evangelio es el día sábado, el cual había sido establecido por Dios para el descanso del hombre. Recordemos que en esa época no existían leyes laborales ni días hábiles como hoy, por lo que en general todos los pueblos acostumbraban a trabajar los 7 días de la semana. Dios consideró bueno apartar un día para el descanso del hombre y los animales a fin de poder dedicar un tiempo a su familia y al reposo.

"Acuérdate del sábado, para consagrarlo. Trabaja seis días, y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, pero el día séptimo será un día de reposo para honrar al Señor tu Dios. No hagas en ese día ningún trabajo, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni tampoco los extranjeros que vivan en tus ciudades. Acuérdate de que en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y que descansó el séptimo día. Por eso el Señor bendijo y consagró el día de reposo." (Éxodo 20:8-11 NVI)

He leído este versículo en varias versiones (RV 1569, RV 1909, RV 1960, RV 1995, RVC, NVI, DHH, TLA, RVG, NTV) y en todas ellas, se llega  a misma conclusión: Honramos a Dios con nuestro reposo. (Esto amerita otro estudio)

No obstante, la religiosidad de la gente había terminado llenando el sábado de normas para definir lo que se consideraba 'descanso' de lo que se consideraba 'trabajo' que en tiempos de Jesús resultaba extremadamente complejo y agotador cumplir con todos los "requisitos" de descanso. Así, algo tan simple y grato como un día de descanso se había convertido en una carga para el pueblo:

"Por aquel tiempo pasaba Jesús por los sembrados en sábado.
Sus discípulos tenían hambre, así que comenzaron a arrancar algunas espigas de trigo y comérselas. Al ver  esto, los fariseos le dijeron:
- ¡Mira! tus discípulos están haciendo lo que está prohibido en sábado.
Él les contestó:
- ¿No han leído lo que hizo David en aquella ocasión en que él y sus compañeros tuvieron hambre? Entró en la casa de Dios, y él y sus compañeros comieron los panes consagrados a Dios, lo que no se les permitía a ellos sino sólo a los sacerdotes. ¿O no han leído en la ley que los sacerdotes en el templo profanan el sábado sin incurrir en culpa? Pues yo les digo que aquí está uno más grade que el templo (hablando de sí mismo). Si ustedes supieran lo que significa: "Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios", no condenarían a los que no son culpables. Sepan que el Hijo del hombre es Señor del sábado." (Mateo 12:1-8 NVI, paréntesis míos).

¡Qué muestra más grande de sentido comun!. Con esta simple lección, Jesús mismo echa por tierra todo fanatismo religioso humano, demostrando que primero está el amor y la misericordia antes que el ritualismo. Toda la biblia está llena de este sentido común, dejando en claro que Dios no quiere que sus hijos sean fanáticos descerebrados que son capaces de humillar y herir a los demás con tal de cumplir la ritualidad.

"¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!
Les cierran a los demás el reino de los cielos, y ni entran ustedes ni dejan entrar a los que intentan hacerlo.
¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! 
Recorren tierra y mar para ganar un solo adepto, y cuando lo han logrado lo hacen dos veces más merecedor del infierno que ustedes."  (Mateo 23: 13-15 NVI)

La religiosidad es peligrosa, Dios siempre hace un llamado al sentido común, poniendo el amor y la misericordia sobre todas las cosas. Quien actúa fanáticamente o bien nunca ha leído, o nunca ha comprendido la biblia.

"Así está escrito: 'Por causa de ustedes se blasfema el nombre de Dios entre los gentiles.'"  (Romanos 2:24 NVI)
"Habrá tanta maldad que el amor de muchos se enfriará, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo."  (Mateo 24:12-13 NVI)

No creo necesarias mas pruebas para demostrar que ante todas las cosas, amar y servir a Dios no es una religión. Es algo que va mucho más allá de lo que pueda escribir en estas líneas. Es una relación que se renueva y nos sorprende cada día, donde Dios trata con cada uno de forma diferente y donde las cosas se hacen por amor, no por obligación.

"Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido. Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.
Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso.
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta."  (1 Corintios 13:1-7 NVI)

Al final del día todo trata de amor:

"Si alguien se cree religioso pero no le pone freno a su lengua, se engaña a si mismo, y su religión no sirve para nada. La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro padre es ésta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse limpio de la corrupción del mundo."  (Santiago 1: 26-27 NVI)

Acá dejo una excelente prédica de Mark Driscoll que deja muy clara la diferencia entre seguir una religión y seguir a Jesús. Es algo que recomiendo encarecidamente ver:

1 comentario:

  1. Hola Herman@, No he terminado aún de leer esta página. Pero quería decirte que, No hace falta una religión para creer, o saber de que algo es cierto. Aquí, donde estoy actualmente, todos me dicen que "si crees en Dios, entonces tienes que tener religión". Pero yo no necesito religión alguna para creer. No veo que exista religión para los que creen el dragones o unicornios, Para los que creen en extraterrestres, o en la vida después de la muerte. Pero es verdad que hay muchas personas que, con el simple hecho de pronunciar la palabra Dios o Jesús, ya ni quieren que les hables de nada. Ya te empiezan a considerar una persona "Religiosa", cuando no tiene nada que ver, incluso te empiezan a tratar diferente, con sólo ver que llevas una cruz o rosario de collar. Está bien, creo en que a Jesús lo mataron crusificándolo en una cruz, Pero que lleve una cruz No quiere decir que tenga o siga alguna religión. No estoy de acuerdo con la mayoría de las cosas que tiene mi religión, en la cual me bautizaron cuando Yo nací. Y actualmente no sigo mi religión. Que lleve una cruz de collar conmigo a todos lados, significa : Sé lo que le ocurrió a Jesús por tratar de cambiar la miseria y vergüenza en la que se ha encontrado la humanidad desde tiempos remotos. Pero Yo Estoy Con Jesús, Y Sé Que Él Está Conmigo. Y Eso Me Basta Para Saber Cuál Es El Verdadero Camino.
    Actualmente, sigo buscando la verdad, y el verdadero propósito de las religiones. Aunque admito que hay religiones que sí me gustan, aunque no traten del Dios que Yo creo.
    Sin más que decir, Buena Suerte. :)

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