domingo, 30 de junio de 2013

¿Fue Pedro el primer Papa?

"Pero no permitan que a ustedes se les llame 'Rabí', porque tienen un sólo Maestro y todos ustedes son hermanos. Y no llamen 'padre' a nadie en la tierra porque ustedes tienen un sólo Padre, y él está en el cielo. Ni permitan que los llamen "maestro", porque tienen un sólo maestro, el Cristo. El más importante entre ustedes será siervo de los demás. Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido" (Lucas 23:8-12 NVI)

El papado en sí mismo es una invención humana. No hay rastro alguno en la Biblia del nombramiento de algún Papa (literalmente, padre) o de alguna sucesión papal como cabeza de la Iglesia. De hecho la prominencia del Obispo de Roma se va dando gradualmente a lo largo de la historia y comienza a manifasterse con fuerza en el siglo VI, teniendo su punto álgido en el siglo XIII y decayendo su poder desde entonces y hasta ahora.

La iglesia fue fundada no con el propósito de imponer el Cristianismo por la fuerza, sino de testificar el evangelio a toda criatura para que cada quien, en uso de su libre albedrío decida si quiere o no seguir a Cristo.

"Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado" (Marcos 16:15-16 NVI)

Jesús nunca dejó indicaciones de una sucesión en liderazgo,  y menos aún de la preeminencia de Roma sobre las demás iglesias. De hecho cuando Jesús ascendió ¡faltaban años para que Roma fuera evangelizada!

La palabra "Papa" fue aplicada primeramente a todos los obispos de occidente (muy a pesar de que Jesús haya ordenado lo contrario). No fue hasta el siglo V que comenzó a utilizarse con exclusividad al obispo de Roma y pronto llegó a entenderse como "padre universal", aún cuando este título de "Padre Universal" corresponde exclusivamente a Dios. La idea de que el obispo de Roma debiera tener autoridad sobre toda la iglesia fue de crecimiento lento, combatida intensamente en cada paso y nunca aceptada completamente.

Ya a mediados del siglo II se estaba fraguando lentamente el aumento de poder del obispo de Roma. Como capital del Imperio, se suponía que Roma (y no Jerusalén) también fuera el centro administrativo de la iglesia Cristiana. Así por ejemplo, el obispo romano Víctor (190-202) amenazó con excomulgar a las iglesias de Oriente por el hecho de celebrar la Pascua el día 14 de Nisán.

Fue Calixto I (218 -223) el primero en basar sus pretensiones sobre Mateo 16:18, aún cuando Tertuliano de Cártago le llamó "usurpador" al hablar como su fuese "Obispo de Obispos".

La tradición Católica Romana que afirma que Pedro fue el primer Papa es simplemente una ficción y en el mayor de los casos una mera tradición sin fundamentos históricos. No existe evidencia alguna de que Pedro haya estado en Roma y menos aún de que haya sido Obispo de Roma. El llamado de Pedro fue de predicar a los judíos (Gálatas 2:9) y su ministerio se desarrolló principalmente en la región de Judea.

A tal punto esto es cierto, que las principales doctrinas de la Iglesia son comunicadas por medio de Pablo (quien tenía el llamado a los Gentiles; es decir, a nosotros) e incluso en cierta ocasión Pablo mismo debió reprender a Pedro por su actitud hipócrita ante los Judíos.

"Pues bien, cuando Pedro fue a Antioquía, le eché en cara su comportamiento condenable. 
Antes de que llegaran algunos de parte de Jacobo, Pedro solía comer con los gentiles. Pero cuando aquéllos llegaron, comenzó a retraerse y a separarse por temor a los partidarios de la circunsición. Entonces los demás judíos se unieron en su hipocresía, y hasta el mismo Bernabé se dejó arrastrar por esa conducta hipócrita.
Cuando vi que no actuaban rectamente, como corresponde a la integridad del evangelio, le dije a Pedro delante de los otros: 'Si tú, que eres judío, vives como si no lo fueras, ¿por que obligas a los gentiles a practicar el judaísmo?'" (Gálatas 2:11-14 NVI) 

 Nunca es mencionado un papado. Nunca es mencionada la supremacía de Pedro (aunque si se reconoce su liderazgo, que no es sinónimo de supremacía)  y menos aún se le atribuye a hombre alguno el ser "cabeza de la iglesia".

"Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia" (Efesios 1:22 NVI)
 "Él (Cristo) es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia." (Colosenses 1:18 NVI, paréntesis agregado)
El surgimiento del papado en si está ligado más a un mover político que a un mover espiritual. Cuando terminaron las persecuciones a los cristianos con el emperador Constantino, la iglesia fue integrada al seno del poder imperial romano. Esto es tan cierto que los títulos que hoy exhibe el papado ¡son los mismos títulos exhibidos por el emperador romano!

Una roma decadente no podía permitirse el lujo de seguir asesinando a su población cuando las amenazas externas eran mucho más relevantes para el poder imperial. La "conversión" de Constantino fue política, no espiritual ("por sus frutos los reconocerán") y la iglesia que había sobrevivido a casi 4 siglos de persecución fue seducida por el poder terrenal (poder temporal se le llama). ¿No es curioso que la iglesia de hoy quiera "ganar el mundo"?. Satanás tentó a Jesús con entregarle "todos los reinos de la tierra" si se postraba y lo adoraba. Jesús declinó la oferta, sabiendo que sólo a Dios se le debe adorar.  Parece que los obispos romanos no aprendieron la lección ya que aún hoy buscan el "poder temporal" sobre todos los reinos de la tierra, y nó solo los obispos de la vieja iglesia romana, sino que muchos "pastores" y "apóstoles" de la iglesia reformada... No hay nada nuevo bajo el sol.

León I (440-61) es llamado por algunos historiadores el primer papa. Las condiciones anárquicas que se vivían en el Imperio Romano por aquel entonces fueron una oportunidad para él. Convenció a Atila de perdonar a Roma, e hizo luego lo mismo con Genserico el Vándalo. León reclamaba ser, por nombramiento divino, "primado de todos los obispos" . Obtuvo del Emperador Valentiniano III el reconocimiento imperial de sus aspiraciones en el año 445. Se autoproclamó "señor de la iglesia" y dijo que resistir la autoridad suya era "un camino seguro al infierno". No contento con ésto, abrogaba por la pena de muerte para todo aquel que osase dudar de su autoridad (lo que me recuerda más a Hitler que a Jesús).

En síntesis, no hay evidencia de papado ni sucesión papal en la Biblia. No hay indicio alguno de la supremacía del obispo de Roma en la Biblia y menos aún se reconoce a hombre alguno como "cabeza de la iglesia".

"Sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo" (Efesios 5:21)
Aún cuando Pedro fue un gran líder entre los Apóstoles y fue reconocido como "columna" (nunca como fundamento), jamás reclamó autoridad alguna, sino que con humildad y equivocándose a veces buscó testificar de Jesús en "Judea y Samaria" y en sus cartas jamás hace reclamo alguno de que la iglesa debe someterse a su autoridad y menos a Roma, más aún cuando la "ciudad de las siete colinas" es directamente relacionada con la gran Ramera en Apocalipsis.

Tampoco hay constancia histórica de que Pedro siquiera haya estado en Roma, menos aún de que haya sido obispo en esta ciudad. Nuevamente fue Pablo quien buscó intensamente llegar a Roma y por lo que sabemos fue allí donde pasó sus últimos días (2 Timoteo 4:6).

Bíblicamente, no existe el papado; históricamente no hay constancia de que Pedro siquiera haya estado en Roma. Doctrinalmente la Biblia jamás sugiere a un hombre como líder de una "iglesia universal" (salvo cuando habla del Anticristo) y menos aún hay constancia de una "sucesión del cargo". La Biblia jamás da instrucciones para eso.

Pedro NO fue el primer papa; ni siquiera fue "papa" y menos aún obispo de Roma. El encargo de Pedro fue predicar a los Judíos (Gálatas 2:7). En sus cartas, Pedro jamás menciona al papado, ni da instrucciones para una sucesión papal, tal sucesión es una quimera, falsa, un invento humano, humo, falaz, una estafa... ¿se entiende?

Pedro mismo, quizá movido por el Espíritu, dejó una advertencia clara en su segunda carta, que es bueno leer y tener en mente:

"En el pueblo judío hubo falsos profetas, y también entre ustedes habrá falsos maestros que encubiertamente introducirán herejías destructivas, al extremo de negar al mismo Señor que los rescató. Esto les traerá una pronta destrucción Muchos los seguirán en sus prácticas vergonzosas, y por causa de ellos se difamará el camino de la verdad. Llevados por la avaricia, estos maestros los explotarán a ustedes con palabras engañosas. Desde hace mucho tiempo su condenación está preparada y su destrucción los acecha" (2 Pedro 2:1-3 NVI)

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