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sábado, 26 de octubre de 2013

¿Por que no celebraremos Halloween?

NOTA: Este artículo es un material preparado para el grupo de pre adolescentes de la escuela dominical donde sirvo. Puede ser utilizado libremente mecionando el lugar de origen.

"Cuando uno tiene claro quién es y a dónde va.. entonces sabe qué debe y qué no debe hacer."

Antes de que existiera nuestro universo, ya existía Dios; y Jesús estaba con Él. Jesús es el Hijo de Dios, por lo tanto es Dios. Por medio de Jesús fue creado el universo, las galaxias, la tierra y todo lo que hay en ella.

"En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios. 
Él estaba con Dios en el principio. Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir. 
En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla" (Juan 1:1-5 NVI)

Luego, la humanidad se rebeló; entro el pecado y la muerte, de modo que quedamos completamente alejados de Dios. Pasamos de la luz a la oscuridad.

"Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron." (Romanos 5:12 NVI)
"...pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios..." (Romanos 3:23 NVI) 

No obstante, Dios nos ama tanto, que envió a su Hijo (a sí mismo) a este mundo; para enseñarnos como vivir, para pagar nuestros pecados y para que ya no estemos privados de la gloria de Dios, es decir; para que volvamos a vivir en la luz.

“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al Mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.” (Juan 3:16-17 NVI) 
Aún así; hay personas que han rechazado a Jesús. Estas personas prefieren la oscuridad del pecado y la muerte en lugar de la luz de Dios, y por lo tanto se han condenado a sí mismas.

"Ésta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos." (Juan 3:19 NVI)

Pero a los que han creído en Jesús, se les ha dado una nueva naturaleza: La de ser hijos de Dios. Por lo tanto, si creemos en Jesús, si nos hemos sometido a Él, ahora ya no somos hijos de la oscuridad y de la muerte, sino hijos de Luz.

"Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios." (Juan 1:12 NVI)

Halloween es una fiesta que celebra la oscuridad. Su carácter gira en torno a los hechos de la oscuridad y lo que ella representa: la muerte.

Un grupo de hijos de luz que celebran una fiesta de oscuridad es un absurdo tan risible e idiota como un grupo de veganos que se juntan a celebrar una parrillada de lomo vetado o un grupo de abstemios que celebran la oktoberfest.

"Pues todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no se acerca a ella por temor a que sus obras queden al descubierto. En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios." (Juan 3:20-21 NVI)

También debemos recordar que Jesús es vida.

Cuando la humanidad se rebeló contra Dios, pasó de la vida eterna a la muerte eterna. Cuando Dios nos mira, nos ve como si estuviéramos muertos, de modo que es imposible que podamos siquiera coversar con Él. Pero nos ama tanto que quiso darnos vida nuevamente para que no sólo podamos conversar con Él, sino que pasar la eternidad en completo gozo y felicidad.

"Porque la voluntad de mi padre es que todo el que reconozca al Hijo y crea en él, tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final." (Juan 6:40 NVI)

Halloween es una fiesta que celebra la muerte. Todo se trata de fantasmas, calaveras, cementerios, hoces, zombies, sangre, etc. Son cosas completamente relacionadas con la muerte. Muchas personas se disfrazan para simular ser muertos que caminan sin saber, irónicamente, que así es como los ve Dios.

Nosotros en cambio, somos hijos de vida. Hemos sido resucitados junto a Jesús, para que Dios nos vea como hijos que viven, no como muertos que caminan. Celebrar una fiesta de muerte es absurdo para quien vive. Nuestra fiesta debe ser cada día.. porque todos los días vivimos para Dios.

"No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad? ¿Qué armonía tiene Cristo con el diablo? ¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo? ¿En qué concuerdan el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios viviente. Como él ha dicho: 'Viviré con ellos y caminaré con ellos. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo'" (2 Corintios 6:14-16 NVI)



Sabemos que Dios tiene un enemigo: Satanás.

Sabemos que Satanás ha sido derrotado por Jesús, y que pronto será arrojado al infierno. Mientras tanto, Satanás trata de engañar a cuantos puede; incluso a los hijos de Dios de ser posible; para que así no sea el único arrojado al lago de fuego y azufre que le espera, sino que pueda llevarse a la mayor cantidad de personas con él.

Una de las principales estrategias de Satanás es disfrazar lo malo de bueno. Su modus operandi es éste: Hace parecer lo aborrecible y malvado como si fuera algo espectacular, divertido y bueno. De modo que muchas personas queriendo hacer algo divertido y bueno terminan haciendo cosas asquerosas que los alejan de Dios y sólo traen condenación sobre sí mismas.

"El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia." (Juan 10:10 NVI)

¿Quién de nosotros comería excremento? Si nos sirvieran un plato con excremento lo detectaríamos de inmediato por el olor y lo rechazaríamos con una expresión de asco.

Buscamos alimentos bajos en calorías, bajos en sodio, sin grasas trans ni preservantes químicos. Huímos de la comida chatarra y de todo lo que perjudica nuestro cuerpo. . . . ¿y qué hay de nuestra alma? ¿nos preocupamos de lo que estamos ingiriendo para alimentar nuestra alma?

Halloween es como un plato de excremento, condimentado con especias y salsas para disimular su olor y su aspecto, pero sigue siendo excremento. Y millones de personas se tragan ese excremento y piden más. Hacen una mueca de asco ante la comida chatarra, pero ingieren ese excremento llamado Halloween a grandes bocandas.

Todas las cosas promovidas por Halloween: la brujería, la hechicería, el espiritismo, el culto a la muerte, la extorsión (trato o truco), la oscuridad, son llamadas abominaciones. Celebrar esas cosas es como meter la cabeza en un basural y comenzar a comer lo que se encuentra ahí.

Halloween es la celebración de la enemistad con Dios, es celebrar y gozarse con todo lo que Dios aborrece. Un hijo de Dios no puede celebrar lo que Dios aborrece. Es ilógico, absurdo y contradictorio.




Nuestra fe es una fe práctica, que se demuestra mediante acciones. Si nuestras acciones son de muerte y oscuridad, entonces no tenemos fe en Dios. Si realmente tenemos nuestra fe en Dios, lo demostramos.

"Pues bien, muéstrame tu fe sin las obras y yo te mostraré la fe por mis obras." (Santiago 2:18 NVI)

Tenemos todo el año para comer dulces. Podemos disfrazarnos la veces que queramos. Podemos celebrar la vida cuantas veces queramos. Podemos compartir y reirnos cuanto queramos. . . ¿por qué celebrar una fiesta de muerte? ¿por qué comer excremento con ketchup?

domingo, 30 de junio de 2013

¿Fue Pedro el primer Papa?

"Pero no permitan que a ustedes se les llame 'Rabí', porque tienen un sólo Maestro y todos ustedes son hermanos. Y no llamen 'padre' a nadie en la tierra porque ustedes tienen un sólo Padre, y él está en el cielo. Ni permitan que los llamen "maestro", porque tienen un sólo maestro, el Cristo. El más importante entre ustedes será siervo de los demás. Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido" (Lucas 23:8-12 NVI)

El papado en sí mismo es una invención humana. No hay rastro alguno en la Biblia del nombramiento de algún Papa (literalmente, padre) o de alguna sucesión papal como cabeza de la Iglesia. De hecho la prominencia del Obispo de Roma se va dando gradualmente a lo largo de la historia y comienza a manifasterse con fuerza en el siglo VI, teniendo su punto álgido en el siglo XIII y decayendo su poder desde entonces y hasta ahora.

La iglesia fue fundada no con el propósito de imponer el Cristianismo por la fuerza, sino de testificar el evangelio a toda criatura para que cada quien, en uso de su libre albedrío decida si quiere o no seguir a Cristo.

"Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado" (Marcos 16:15-16 NVI)

Jesús nunca dejó indicaciones de una sucesión en liderazgo,  y menos aún de la preeminencia de Roma sobre las demás iglesias. De hecho cuando Jesús ascendió ¡faltaban años para que Roma fuera evangelizada!

La palabra "Papa" fue aplicada primeramente a todos los obispos de occidente (muy a pesar de que Jesús haya ordenado lo contrario). No fue hasta el siglo V que comenzó a utilizarse con exclusividad al obispo de Roma y pronto llegó a entenderse como "padre universal", aún cuando este título de "Padre Universal" corresponde exclusivamente a Dios. La idea de que el obispo de Roma debiera tener autoridad sobre toda la iglesia fue de crecimiento lento, combatida intensamente en cada paso y nunca aceptada completamente.

Ya a mediados del siglo II se estaba fraguando lentamente el aumento de poder del obispo de Roma. Como capital del Imperio, se suponía que Roma (y no Jerusalén) también fuera el centro administrativo de la iglesia Cristiana. Así por ejemplo, el obispo romano Víctor (190-202) amenazó con excomulgar a las iglesias de Oriente por el hecho de celebrar la Pascua el día 14 de Nisán.

Fue Calixto I (218 -223) el primero en basar sus pretensiones sobre Mateo 16:18, aún cuando Tertuliano de Cártago le llamó "usurpador" al hablar como su fuese "Obispo de Obispos".

La tradición Católica Romana que afirma que Pedro fue el primer Papa es simplemente una ficción y en el mayor de los casos una mera tradición sin fundamentos históricos. No existe evidencia alguna de que Pedro haya estado en Roma y menos aún de que haya sido Obispo de Roma. El llamado de Pedro fue de predicar a los judíos (Gálatas 2:9) y su ministerio se desarrolló principalmente en la región de Judea.

A tal punto esto es cierto, que las principales doctrinas de la Iglesia son comunicadas por medio de Pablo (quien tenía el llamado a los Gentiles; es decir, a nosotros) e incluso en cierta ocasión Pablo mismo debió reprender a Pedro por su actitud hipócrita ante los Judíos.

"Pues bien, cuando Pedro fue a Antioquía, le eché en cara su comportamiento condenable. 
Antes de que llegaran algunos de parte de Jacobo, Pedro solía comer con los gentiles. Pero cuando aquéllos llegaron, comenzó a retraerse y a separarse por temor a los partidarios de la circunsición. Entonces los demás judíos se unieron en su hipocresía, y hasta el mismo Bernabé se dejó arrastrar por esa conducta hipócrita.
Cuando vi que no actuaban rectamente, como corresponde a la integridad del evangelio, le dije a Pedro delante de los otros: 'Si tú, que eres judío, vives como si no lo fueras, ¿por que obligas a los gentiles a practicar el judaísmo?'" (Gálatas 2:11-14 NVI) 

 Nunca es mencionado un papado. Nunca es mencionada la supremacía de Pedro (aunque si se reconoce su liderazgo, que no es sinónimo de supremacía)  y menos aún se le atribuye a hombre alguno el ser "cabeza de la iglesia".

"Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia" (Efesios 1:22 NVI)
 "Él (Cristo) es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia." (Colosenses 1:18 NVI, paréntesis agregado)
El surgimiento del papado en si está ligado más a un mover político que a un mover espiritual. Cuando terminaron las persecuciones a los cristianos con el emperador Constantino, la iglesia fue integrada al seno del poder imperial romano. Esto es tan cierto que los títulos que hoy exhibe el papado ¡son los mismos títulos exhibidos por el emperador romano!

Una roma decadente no podía permitirse el lujo de seguir asesinando a su población cuando las amenazas externas eran mucho más relevantes para el poder imperial. La "conversión" de Constantino fue política, no espiritual ("por sus frutos los reconocerán") y la iglesia que había sobrevivido a casi 4 siglos de persecución fue seducida por el poder terrenal (poder temporal se le llama). ¿No es curioso que la iglesia de hoy quiera "ganar el mundo"?. Satanás tentó a Jesús con entregarle "todos los reinos de la tierra" si se postraba y lo adoraba. Jesús declinó la oferta, sabiendo que sólo a Dios se le debe adorar.  Parece que los obispos romanos no aprendieron la lección ya que aún hoy buscan el "poder temporal" sobre todos los reinos de la tierra, y nó solo los obispos de la vieja iglesia romana, sino que muchos "pastores" y "apóstoles" de la iglesia reformada... No hay nada nuevo bajo el sol.

León I (440-61) es llamado por algunos historiadores el primer papa. Las condiciones anárquicas que se vivían en el Imperio Romano por aquel entonces fueron una oportunidad para él. Convenció a Atila de perdonar a Roma, e hizo luego lo mismo con Genserico el Vándalo. León reclamaba ser, por nombramiento divino, "primado de todos los obispos" . Obtuvo del Emperador Valentiniano III el reconocimiento imperial de sus aspiraciones en el año 445. Se autoproclamó "señor de la iglesia" y dijo que resistir la autoridad suya era "un camino seguro al infierno". No contento con ésto, abrogaba por la pena de muerte para todo aquel que osase dudar de su autoridad (lo que me recuerda más a Hitler que a Jesús).

En síntesis, no hay evidencia de papado ni sucesión papal en la Biblia. No hay indicio alguno de la supremacía del obispo de Roma en la Biblia y menos aún se reconoce a hombre alguno como "cabeza de la iglesia".

"Sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo" (Efesios 5:21)
Aún cuando Pedro fue un gran líder entre los Apóstoles y fue reconocido como "columna" (nunca como fundamento), jamás reclamó autoridad alguna, sino que con humildad y equivocándose a veces buscó testificar de Jesús en "Judea y Samaria" y en sus cartas jamás hace reclamo alguno de que la iglesa debe someterse a su autoridad y menos a Roma, más aún cuando la "ciudad de las siete colinas" es directamente relacionada con la gran Ramera en Apocalipsis.

Tampoco hay constancia histórica de que Pedro siquiera haya estado en Roma, menos aún de que haya sido obispo en esta ciudad. Nuevamente fue Pablo quien buscó intensamente llegar a Roma y por lo que sabemos fue allí donde pasó sus últimos días (2 Timoteo 4:6).

Bíblicamente, no existe el papado; históricamente no hay constancia de que Pedro siquiera haya estado en Roma. Doctrinalmente la Biblia jamás sugiere a un hombre como líder de una "iglesia universal" (salvo cuando habla del Anticristo) y menos aún hay constancia de una "sucesión del cargo". La Biblia jamás da instrucciones para eso.

Pedro NO fue el primer papa; ni siquiera fue "papa" y menos aún obispo de Roma. El encargo de Pedro fue predicar a los Judíos (Gálatas 2:7). En sus cartas, Pedro jamás menciona al papado, ni da instrucciones para una sucesión papal, tal sucesión es una quimera, falsa, un invento humano, humo, falaz, una estafa... ¿se entiende?

Pedro mismo, quizá movido por el Espíritu, dejó una advertencia clara en su segunda carta, que es bueno leer y tener en mente:

"En el pueblo judío hubo falsos profetas, y también entre ustedes habrá falsos maestros que encubiertamente introducirán herejías destructivas, al extremo de negar al mismo Señor que los rescató. Esto les traerá una pronta destrucción Muchos los seguirán en sus prácticas vergonzosas, y por causa de ellos se difamará el camino de la verdad. Llevados por la avaricia, estos maestros los explotarán a ustedes con palabras engañosas. Desde hace mucho tiempo su condenación está preparada y su destrucción los acecha" (2 Pedro 2:1-3 NVI)

viernes, 28 de junio de 2013

Perdón y Olvido

Estaba leyendo sobre la vida de Nelson Madela y el proceso de reconciliación sudafricano, encontre una historia sorprendente que quiero compartir:

"Nelson Mandela enseñó al mundo una lección de gracia cuando, luego de salir de 27 años de prisión y de ser elegido presidente de Sudáfrica, pidió a su carcelero que estuviera a su lado en la plataforma de inauguración. Después desingó al arzobispo Desmond Tutu para dirigir un tribunal oficial del gobierno con un nombre sobrecogedor: Comisión de Verdad y Reconciliación. Mandela trató de aplacar el patrón natural de venganza que había visto en muchos países donde una raza o tribu opresora dominaba a otra.
En los dos años y medio siguientes los surafricanos escucharon informes de atrocidades que salían de sesiones de CVR. Las reglas eran sencillas: si un policía blanco o un funcionario blanco del ejército enfrentaba voluntariamente a sus acusadores, confesaba su crimen y reconocía por completo su culpa, no se le podía procesar ni castigar por ese crimen. Los partidarios refunfuñaban por la obvia injusticia de dejar libres a criminales, pero Mandela insistió en que la nación necesitaba sanidad incluso aún más de lo que necesitaba justicia.
En una sesión, un policía llamado van de Broek contó un incidente en que él y otros policías dispararon a un muchacho de 18 años y quemaron el cuerpo, convirtiéndolo por medio del fuego en algo así como un trozo de carne asada a la parrilla, para destruir la evidencia. Ocho años después Broek regresó a la misma casa y detuvo al padre del muchacho. La esposa fue obligada a observar mientras los policías ataban a su esposo a montón de leña, le derramaban gasolina en el cuerpo, y le prendían fuego.
La sala del tribunal se quedó en silencio cuando a la anciana mujer que había primero perdido a su hijo y luego a su esposo se le dió la oportunidad de responder. <<¿Qué quiere usted del señor van de Broek?>>, preguntó el juez. Ella dijo que deseaba que van de Broek fuera al lugar donde quemaron el cuerpo de su esposo y recogiera el polvo para que ella pudiera darle una sepultura decente. El policía asintió con un movimiento de su cabeza inclinada.
Entonces la mujer agregó una solicitud adicional: <<El señor van de Broek me quitó toda mi familia, y aún tengo mucho amor para dar. Me gustaría que él fuera al gueto dos veces al mes y pasara conmigo un día para que yo pueda hacerle las veces de madre. Además me gustaría que el señor van de Broek supiera que Dios lo ha perdonado, y que yo también lo perdono. Me gustaría abrazarlo para que eĺ pueda saber que mi perdón es verdadero.>>
De manera espontánea alguien en la sala comenzó a cantar <<Amazing Grace>> mientras la anciana caminaba hacia el estrado de testigos, pero van de Broek no oía el himno. Se había desmayado, abrumado."*
¡Que admirable!

Sinceramente, de todas las cosas que nos enseñó Jesús, creo que una de las más difíciles es perdonar. La justicia parece que se nos sale por los poros cuando se trata de nosotros mismos, y nada es más gratificante que ver como se hace justicia.

"Todos somos como gente impura; todos nuestros actos de justicia son como trapos de inmundicia" (Isaías 64:6 NVI)

Desde algo tan simple como un empujón en el metro, un conductor que no respeta un paso peatonal, hasta algo tan terrible como el asesinato cruel y despiadado de tu hijo y luego tu esposo; son cosas que se nos hace difícil, sino imposible perdonar, pareciera como si mientras más grave fuera la falta que se nos hace, más difícil se vuelve perdonar. Pareciera que sólo la justicia y la venganza pueden calmar el dolor y la desesperanza, sin notar que del mismo modo que un analgésico frente a una fractura, sólo pueden producir en el mejor de los casos, un alivio temporal al síntoma del dolor, pero no a la fuente del dolor.

Los discípulos de Jesús comprendieron esta dificultad, y se la plantearon a su maestro:

"Pedro se acercó a Jesús y le preguntó:
- Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mi? ¿Hasta siete veces?
- No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. -Le contestó Jesús." (Mateo 18:22-22 NVI, Alt)
¡Qué difícil!, pero es el perdón lo que trajo sanidad; tanto a la anciana que estuvo dispuesta no sólo a perdonar, sino dar amor al verdugo de su familia y es ese perdón el que puede sanar las heridas más profundas que existan.

Cuando leo en las paredes de mi ciudad "Ni perdón ni olvido", entiendo que hay corazones con heridas tan profundas, que sólo pueden ser sandas por un amor incomprensible, ¡pero hay que estar dispuesto a perdonar".

Perdón y Olvido es lo que mi país necesita... ¡qué difícil!


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* El relato lo tomé textualmente del libro "Rumores de otro mundo"  de Philip Yancey. Un libro que recomiendo a toda costa.

miércoles, 27 de marzo de 2013

¿Está prohibido comer carne el 'Viernes Santo'?

"Porque el reino de Dios no es cuestión de comida ni de bebida, sino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo." (Romanos 14:17 RVC)

Respuesta corta: No, no está prohibido, ni interfiere en tu salvación ni en que "vayas al cielo".

Respuesta larga:

En el Antiguo Testamento, Dios prohibió a los Israelitas el comer carne de ciertos animales (llamándolos impuros). No podemos negar la "coincidencia médica" de lo saludable que resulta la dieta siguiendo los consejos del A.T.

Pero en el Nuevo Pacto (es decir, en nuestro tiempo), Jesús declaró puros todos los alimentos, por lo que hay algunas cosas que debemos tener en mente:

1. Todos los ritos y fiestas del Antiguo Pacto apuntaban directamente a Cristo.

"No permitan, pues, que nadie los juzgue por lo que comen o beben, o en relación con los días de fiesta, la luna nueva o los días de reposo. Todo esto no es más que una sombra de lo que está por venir; pero lo real y verdadero es Cristo." (Colosenses 2:16-17 RVC)

2. Efectivamente, hay una prohibición transversal tanto a la época en que no había Ley como al Antiguo y Nuevo Pactos: No debemos comer sangre.


"Todo lo que se mueve y tiene vida les servirá de alimento, lo mismo las legumbres que las plantas verdes. Yo les he dado todo.
 Pero la carne con su vida, que es su sangre, no la comerán.
Porque ciertamente yo demandaré de la vida de ustedes esa sangre; la demandaré de las manos de todo animal, y de las manos del hombre; demandaré la vida del hombre de manos del hombre, su hermano." (Génesis 9:3-5 RVC; antes del Antiguo Pacto) 

"Si algún israelita o extranjero que viva entre ustedes come sangre, yo me pondré en contra de él y lo eliminaré de su pueblo.
Y es que la vida de todo ser está en la sangre. Yo les he dado a ustedes la sangre para que sobre el altar se haga expiación por ustedes. Por medio de la sangre misma se hace expiación por ustedes.
 Por lo tanto, digo ahora a los hijos de Israel: Ninguno de ustedes, ni ningún extranjero que viva entre ustedes, comerá sangre." (Levítico 17:10-12 RVC; durante el Antiguo Pacto)

 "Al Espíritu Santo y a nosotros nos ha parecido bien no imponerles ninguna otra carga, sino sólo esto que necesitan saber:
Que deben abstenerse de comer lo que se ha sacrificado a los ídolos, de comer sangre o la carne de animales ahogados, y del libertinaje sexual. Harán bien en evitar estas cosas. Que estén muy bien."  (Hechos 15:28-29; durante el Nuevo Pacto)

3. Tenemos la opción de decidir si queremos abstenernos de comer o no. No obstante el hecho de abstenernos o no de comer algo no nos hace más "santos" ni nos da derecho a condenar a nadie. Tampoco el hecho de abstenernos de una comida nos servirá para "irnos al cielo".


"El que come de todo no debe menospreciar al que come ciertas cosas, y el que no come de todo no debe condenar al que lo hace, pues Dios lo ha aceptado". (Romanos 14:3 NVI)
"El que come de todo, come para el Señor, y lo demuestra dándole gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y también da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros vive para sí." (Romanos 14:6b NVI)

En ninguna parte de la Biblia se menciona la prohibición de comer carne durante la Pascua, menos aún en el Nuevo Testamento. De hecho en la pascua se comía ¡cordero!, como señal del sacrificio de Jesús.

Debemos entender esto: La salvación no consiste en "juntar puntos" para agradar a Dios. No hay necesidad, porque todo lo necesario para nuestra comunión con Dios fue hecho por Jesús. Cuando el se entregó a sí mismo en la cruz, hizo todo lo necesario para que nos reconciliemos con Dios.

¿Acaso tiene sentido abstenerse de comer carne un día para "ir al cielo" y seguir pecando el resto del año? Eso es una actitud hipócrita y tremendamente religiosa.

"Todo esto es un símbolo para el tiempo presente, de que las ofrendas y sacrificios que allí se presentan no pueden perfeccionar la conciencia de los que adoran así, ya que tienen que ver sólo con comidas y bebidas, y con diversas ceremonias de purificación y ordenanzas externas, cuyo valor tiene vigencia hasta que llegue el tiempo de reformarlo todo.
 Pero Cristo vino ya, y es el sumo sacerdote de los bienes venideros, a través del tabernáculo más amplio y más perfecto, el cual no ha sido hecho por los hombres, es decir, que no es de esta creación, y no por medio de la sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por medio de su propia sangre. Entró una sola vez y para siempre en el Lugar Santísimo, y así obtuvo para nosotros la redención eterna." (Hebreos 9:9-12 RVC, hablando acerca de los ritos religiosos del Antiguo Pacto... ¿acaso esto no es válido también hoy?)

Cuando uno comprende que el sacrificio de Jesús fue completo y perfecto; de inmediato se ve libre de toda cadena religiosa que impone reglas para "entrar al cielo". Los cambios que ocurren en nosotros luego de someternos al señorío de Jesús son dados por el Espíritu de Dios que habita en nosotros, en un perfeccionamiento contínuo que dura hasta el fin de nuestras vidas: "hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy".

"Estoy persuadido de que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo." (Filipenses 1:6 RVC)

Por lo tanto ¡se libre! Estos son los días de regocijo, donde podemos juntarnos con nuestros amigos, compartir una comida, partir el pan y beber una copa de vino en memoria de aquel que nos salvó. ¡Qué mejor día para hablar de Cristo a nuestros amigos!

"¡Vamos, disfruta de tu pan con alegría, y bebe tu vino con un corazón feliz, porque tus obras son del agrado de Dios!
 ¡Que sean siempre blancos tus vestidos! ¡Que nunca falte perfume en tu cabeza!" (Eclesiastés 9:7-8 RVC)

¿No sabes como tener esa libertad? conoce y acepta a Jesús como tu único Señor y Salvador!!

sábado, 17 de noviembre de 2012

Un mensaje a la juventud

¿Cuál es tu parámetro para saber si eres salvo? ¿Tienes conciencia de lo que la apostasía está haciendo hoy? ¿En qué o quién está puesta tu esperanza?

Un mensaje del predicador estadounidense Paul Washer que no deja indiferente a quien lo vea. Muchas veces la necesidad de llevar el evangelio a todas las personas trae como consecuencia una distorsión en el mensaje que puede tener consecuencias muy tristes.

Te invito a tomar asiento y ver este video. Te aseguro que puede cambiar muchas cosas de tu vida.


miércoles, 3 de octubre de 2012

La importancia de leer la Biblia.

"Es imposible esclavizar mental o socialmente a un pueblo que lea la Biblia. Los principios de la Biblia son los cimientos de la libertad humana" (Horace Greeley)

Son tiempos difíciles para ser cristiano. Hoy más que nunca, la apostasía se ha apoderado de la iglesia y es casi imposible encontrar un lugar donde se enseñe la palabra con pureza.

No es de extrañar. Esto estaba profetizado. Desde los tiempos de Isaías, el Señor le habla a una iglesia rebelde y cómoda que ha olvidado el lugar de donde salió y ha entrado en abierta fornicación con los estándares de este mundo.

Lo triste de este tiempo no radica en que no se esté predicando el evangelio. Lo triste de este tiempo radica en que se predica un evangelio a medias, deformado, castrado, acomodado muchas veces para enriquecer al alguno y llevar a la perdición a otros. Se combinan verdades sanas con doctrinas de demonios y los que están hambrientos de Dios terminan alimentándose de comida mezclada con veneno.

¿Cómo discernir una doctrina? ¿cómo reconocer si una enseña es verdadera?

El Señor, en su infinita sabiduría y misericordia, nos ha dejado las escrituras para que aprendamos. Constantemente se nos incentiva no sólo a leer, sino a meditar (es decir a pensar en) la escritura.

Cuando la Torá (nuestro Pentateuco, es decir, los 5 primeros libros de la biblia) fue escrita, su primer "usuario" fue Josué. Cuando Josué toma el mando de la nación de Israel, Dios mismo le ordena mantenerse fiel en el estudio de la naciente palabra:

"Procura que nunca se aparte de tus labios este libro de la ley. Medita en él de día y de noche, para que actúes de acuerdo con todo lo que está escrito en él. Así hará que prospere tu camino, y todo te saldrá bien." (Josué 1:8 RVC)
Nótese que recién se habían escrito 5 de los 66 libros de la biblia y Dios ya esta ordenando su lectura y meditación.

Mucho más adelante, cuando el reino de Israel fue dividido por causa de la idolatría de Salomón, nuevamente el Señor llama la atención de los israelitas, debido a que olvidaron el estudio y la meditación de la escritura.

Tristemente, del mismo modo que ocurre hoy, fue el olvido de la escritura lo que provocó la caída espiritual del pueblo de Dios. Debido a que dejaron la escritura de lado, fueron introducidas muchas doctrinas falsas que alejaron al pueblo de su Dios.

"Hijos de Israel, ¡oigan la palabra del Señor! El Señor ha entablado un pleito contra los habitantes de la tierra, porque ya no hay en la tierra verdad ni misericordia, ni conocimiento de Dios; en cambio abudan el perjurio, la mentira, la muerte, los robos, los adulterios, y homicidio tras homicidio." (Oseas 4:1-2 RVC, énfasis añadido) 

¿No suena familiar esto? ¿Acaso hoy la iglesia no está llena de soborno, mentira, falsos profetas, fornicación, adulterio y un largo etcétera de abominaciones?

Estas cosas ocurren porque la iglesia se ha olvidado de la biblia. Hoy las personas toman la biblia sólo para echarla en un bolso el día domingo y llevarla a la iglesia (si es que la llevan a la iglesia). No hay estudio de la palabra, no hay meditación de la la palabra. El pastor sólo lee un par de versículos para pedir el diezmo y luego la biblia vuelve a su bolso.

"Mi pueblo ha sido destruido porque le faltó conocimiento. Puesto que tú desechaste el conocimiento, yo te desecharé del sacerdocio; puesto que te olvidate de la ley de Dios, también yo me olvidaré de tus hijos." (Oseas 4:6 RVC)
 Necesitamos volver a la escritura. Hoy más que nunca, la única forma de saber si lo que se predica cada domingo en el púlpito es verdadero, es comparándolo con la palabra de Dios. ¿que otro referente tenemos?

Que no te engañen: versículos sueltos no son la palabra. Tal como hago yo en este artículo, puedo citar versículos, pero la verdad debe discernirse a la luz de la escritura. Cuando te citen un versículo, léelo en su contexto. Si es necesario lee el libro completo para entender el porqué de un versículo.

Aprendamos de los cristianos de Berea:

"Éstos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con mucha atención, y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era cierto lo que se les anunciaba." (Hechos 17:11 RVC, énfasis añadido)

Y eso es lo que debemos hacer. Examinar la escritura. Será la única forma de saber si tal o cual versículo fue correctamente aplicado. Será la única forma de saber si tal o cual prédica realmente vino del corazón de Dios. Será la única forma de no ser engañados por falsos maestros.

Lo más hermoso de leer la biblia, es que nos acercamos al corazón de Dios y comenzamos a conocerle, y al conocerle comenzamos a amarle ¡hay una gran diferencia entre creer en Dios y amar a Dios!

Porque al final, las cosas pasarán. La iglesia pasará, la apostasía pasará, el juicio pasará y tendremos la eternidad. ¿Crees que la vida eterna es sólo caminar por calles de oro y cruzar puertas de perlas? ¿Acaso no tenemos una recompensa mucho mayor en la eternidad?

"Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado" (Juan 17:3 RVC)
Y conocer a Dios, al infinito en gracia, amor y poder es mayor que todas las cosas, riquezas y filosofías que existan. ¡Qué mejor motivo para leer la biblia todos los días!

Si nunca has leído la biblia ¡empieza ahora!  ... menos facebook, más biblia... menos televisión, más biblia... menos chismes, más biblia...



viernes, 17 de agosto de 2012

Cuando el pastor se transforma en depredador

Una de las críticas más comunes (y trístemente la con más fundamento) que se hace a la iglesia cristiana en general y evangéica en particular es el común y desproporcionado (en muchos casos) enriquecimiento de pastores y líderes.

Casos no faltan y basta hacer algunas búquedas en la prensa para descubrir que este delito es más común de lo que se imagina.

Llega a ser indignante el ver iglesias donde la pobreza de los feligreses es extrema, careciendo en ocasiones de lo mínimo para subsistir, mientras que el pastor conduce un vehículo del año, 4x4 que sólo el pago de su permiso de circulación es suficiente para alimentar una familia. Da vergüenza.

Trístemente, muchas personas se alejan de Dios o se cierran a toda posibilidad de salvación debido a este comportamiento tan nefasto. Muchos llegan a pensar que la Biblia fue escrita con el propósito de que la “elite” controle a la “plebe”.

¿Que tiene la Biblia que decir de esta clase de pastores?

“Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza y diles que yo, su Señor y Dios, he dicho:
¡Ay de ustedes, los pastores de Israel, que sólo cuidan de sí mismos! ¿Acaso no son los pastores los que deben cuidar de los rebaños? Ustedes se comen lo mejor, se visten con la lana, degüellan a las ovejas más engordadas, pero no cuidan de las ovejas. Ustedes no fortalecen a las ovejas débiles, ni curan a las enfermas, no vendan las heridas de las que se quiebran una pata, ni regresan a las descarriadas al redil; tampoco van en busca de las que se pierden, sino que las manejan con dureza y violencia. Y las ovejas andan errantes por falta de pastor; andan dispersas y son fácil presa de todas las fieras del campo. Y así, mis ovejas andan perdidas por todos los montes y por todas las colinas. Andan esparcidas por toda la tierra, sin que nadie las busque ni pregunte por ellas” (Ezequiel 34:2-6 RVC)

Más claro, echarle agua. A Dios, el Señor, no le agrada que le trasquilen su rebaño. Me sorprende que se use justamente la palabra pastores en una época en la que la iglesia no existía.

“Por lo tanto, pastores, oigan la palabra del Señor:
A las ovejas de mi rebaño se las roban, las hacen presa de todas las fieras del campo. Andan sin pastor, y mis pastores no las cuidan ni van en busca de ellas, sino que sólo cuidan de sí mismos. Por lo tanto yo, su Señor y Dios juro, y ustedes, pastores escuchen bien lo que les digo: Yo, su Señor y Dios estoy en contra de ustedes, los pastores, y voy a pedirles cuentas de mis ovejas. Ya no voy a dejarlas al cuidado de ustedes, ni tampoco ustedes van a cuidar sólo de si mismos; yo voy a librarlas de la boca de ustedes, para que no se las sigan comiendo” (Ezequiel 34:7-10 RVC, énfasis añadido)
Estoy seguro que en estas iglesias de pastores acaudalados con feligreses en la miseria jamás se ha leído Ezequiel 34. Si es así, le invito a leer este capítulo completo en su iglesia. ¡Más de alguien se llevará una sorpresa!

Si tu pensabas que la Biblia es un manual de cómo enriquecerse engañando a otros, estás completamente equivocado.

A Dios nadie le miente, y muy pronto estos sinvergüenzas deberán dar cuentas de sus actos.

“¿No he tenido esto en reserva, y lo he sellado en mis archivos? Mía es la venganza; yo pagaré. A su debido tiempo, su pie resbalará. Se apresura su desastre, y el día del juicio se avecina.” (Deuteronimio 32:34-35 NVI)

Entendamos esto: En la iglesia se paga luz, agua, arriendo, útiles de aseo, sueldos, etc. Y en este mundo ese tipo de cosas se hace con dinero. El dinero no crece en los árboles, por lo tanto es necesario el aporte de los asistentes para el mantenimiento del edificio.

Cuando se construyó el Tabernáculo, el Señor instruyó a Moisés que recogiera una ofrenda voluntaria.

"Dile a los hijos de Israel que tomen una ofrenda para mi. La tomarán de todo aquel que de voluntad y de corazón quiera darla." (Éxodo 25:2 RVC, énfasis añadido)

Los israelitas dieron de corazón para la construcción del tabernáculo. Más adelante, la ley establece el diezmo para el sostenimiento de los sacerdotes del templo. Recordemos que muchos sacerdotes se corrompieron y "trasquilaron al pueblo" tal como lo menciona el Señor por medio del profeta Ezequiel.

Hoy vivimos en la Gracia. Somos comprados por medio de la sangre de Jesucristo, y nuestra salvación no depende de las obras. No obstante la iglesia necesita recursos para su funcionamiento, por lo que la ofrenda sigue siendo necesaria (mas no para salvación).

En el libro de los Hechos, leemos que en la iglesia primitiva, se mantenían bienes y fondos en común que eran repartidos equitativamente entre los miembros. Gran parte de los fondos recaudados iban en ayuda de los pobres, mientras que otro tanto se utilizaba para la difusión del evangelio (de hecho, los socialistas se sorprenderían al leer Hechos).

En la segunda carta a los Corintios, el apóstol Pablo instruye sobre esta ayuda para los santos (2 de Corintios 9. Recomiendo leer el capítulo completo).

Muchas iglesias conservan aún este modelo. Sus finanzas son sanas, no hay necesidades entre sus asistentes porque los fondos son correctamente administrados, constantemente están enviando misioneros y evangelizadores. Por lo tanto el problema no está en si se debe entregar
diezmo u ofrenda, sino en cómo se administra.

Lo importante es esto: Dar. No damos por obligación, ni esperando recompensa. Damos por gracia lo que por gracia recibimos. ¿Tenemos trabajo? Es por gracia. ¿Nos va bien en el trabajo? Es por gracia. ¿Tenemos un buen sueldo? Es por gracia. No nos jactemos de lo que hoy tenemos, porque todo pertence al Señor. Somos peregrinos en esta tierra y debemos extender la mano al necesitado tal como Jesús lo hizo mientras estuvo entre nosotros.

Que nadie te engañe, a Dios no se le soborna, nuestra salvación fue comprada con sangre, las bendiciones que tenemos son por gracia.

sábado, 2 de junio de 2012

¿Qué es el evangelio?

¿De que se trata el evangelio?
¿Cuál es el rollo con Jesús?
¿A que viene esto de la Biblia y Dios, cuando parece tan poco lógico?


aqui está.... demasiado bien explicado.





sábado, 24 de marzo de 2012

¿Por qué no hay avivamiento?

En 1961 Jack Chick publicó la versión original de este cómic. Las mismas preguntas son válidas para hoy. Lamentablemente las mismas respuestas también son válidas para hoy. 
He escuchado mucho la palabra "Avivamiento", pero mientras sigamos orando por "Televisores y automóviles sobrenaturales" jamás veremos al verdadero Dios sobrenatural.
¿Con qué cara podemos pedir a nuestros amigos no cristianos que se arrepientan si nosotros no somos capaces de hacerlo?
¿Con qué derecho invitamos a las personas a la iglesia si a duras penas asistimos 1 día a la semana?
Tenemos mucho que reflexionar, mucho que orar. Necesitamos un cambio HOY.